Flotas Valle de Tenza: una amenaza.

Viaje en Flotas Valle de Tenza: una amenaza.

Flotas Valle de Tenza 462

Empezamos el año 2014, y mi acompañante y yo cogimos una flota en Villa de Leyva, Boyacá, con rumbo a Bogotá, Colombia el día jueves 9 de enero. Llegamos al terminal de transportes de Villa de Leyva hacía las 12:20 y conseguimos puesto en la flota Valle de Tenza No. 462, de placas SXL 462 que salía a las 12:30.

Guardamos nuestro equipaje en la bodega trasera, y el joven nos entregó a cambio el desprendible numerado correspondiente que nos identificaba como los dueños. A él mismo le pregunté cuánto costaba y en dónde pagaba y me respondió que me sentara que ahora pasaba una mujer a recoger la plata, $22,000 COP. Efectivamente luego subió la señora, o como le dijeron, la "mona", y recogió la plata. Yo entregué $54,000 COP y recibí los $10,000 COP de vuelta, no me entregaron recibo, ni tiquete, nada.

El conductor tenía la música a todo volumen, así que aproveché para pedirle a la señora que le dijera a su compañero que por favor le bajara, y con un "Lucho, bajele al volumen" logré mi cometido.
Unos pasajeros de adelante se quejaban porque les habían dicho que la flota costaba $20,000 COP, y les estaban cobrando más, la señora decía que este año los precios habían subido, y bueno, sin una tabla de precios, ni nada formal, es difícil saber quien tiene la razón.

El bus arranco puntual, a las 12:30, con 3 puestos vacíos. Apenas salimos, Lucho, el conductor, volvió a subirle al volumen. En Samaca, esos puestos se llenaron con una familia de 5: padre, madre, hijo pequeño de 5 años, otra niña de 7 y otro mayor de 13 (edades aproximadas). La niña ocupo puesto, y cargó a su hermano menor en las piernas, cada papá ocupo otro puesto, y al hijo mayor le tocó un balde con cojín en pleno corredor.

Menores de edad compartiendo silla

A cada niño se le entrego una bolsa plástica en caso de emergencia, y cómo no, ese bus conducido por Lucho arrancó a toda velocidad mientras pasaban Rápido y Furioso a todo volumen. Hacia el puente de Boyacá, ya mareados por la velocidad con que Lucho tomaba las curvas, le pedí al ayudante del conductor que por favor le bajara al volumen una vez más, mientras un niño hacía uso de su bolsa plástica.

Lucho manejando el bus como si hiciera parte de la película Rápido y Furioso

En la doble calzada, Lucho, el conductor del bus Flotas de Tenza No 462, arrancó a correr como si hiciera parte de la película. El bus no tenía velocímetro como otros, entonces hice uso de Waze, que tiene un medidor acertado, y para la sorpresa arrojó una velocidad record de 131 km/h en una carretera donde la velocidad máxima permitida es de 80 km/h. Aproveché para tomarle foto a la pantalla de mi celular para tener constancia.

Lectura de 131 km/h. Velocidad máxima permitida 80 km/h.

 En cierto momento, el bus freno casi en seco, pues adelante en la recta se veía una camioneta de la policía de transito, en donde estaban midiendo la velocidad. Una vez dejamos el puesto atrás, arrancó de nuevo la carrera.

Apenas me bajé del bus en el portal del norte (calle 170) a las 3:30 pm aproveche para sacarle foto a todo lo pertinente, en caso de prueba, y para tener toda la información necesaria a la hora de presentar el reclamo vía telefónica. Cuando llegue a mi casa, llamé a las oficinas de Flotas Valle de Tenza Tel: 4163292 y me contestó una señora tan casual como si la estuviera llamando a su casa. Le dije, "buenas, quisiera presentar un reclamo, con quien debo hablar" a lo que me respondió: "claro conmigo, Irene". Hablé con Irene y le conté todo lo sucedido. Me pidió el numero del bus, hora de salida, y me dijo, "sería bueno que escribiera un informe y me lo enviara a fvdt@hotmail.com, pero si no quiere pues yo acá ya le paso el reclamo al de personal".

En vista que la compañía Flotas Valle de Tenza pareciera no capacitar a sus empleados, ni tener control sobre ellos ni sus vehículos, en donde los conductores van a las velocidades que les parece sin tener en cuenta las leyes de transito, ni siquiera respetar las condiciones de seguridad mínimas en que cada pasajero ocupe puesto, y que el cliente reciba comprobante de pago. En vista que el control policial es insuficiente para detectar un vehículo de transporte publico amenazando a sus pasajeros y a los otros que circulan las vías. Y al recibir una respuesta tan informal para un hecho delicado decidí abrir este blog y contar lo sucedido. Es claro que uno como cliente debe exigir sus derechos en el momento, pero no siempre es fácil enfrentarse a un conductor de bus.

"Lucho", el conductor imprudente.

Espero que este escrito sirva para sacar a la luz un acontecimiento que afortunadamente no pasó a mayores, pero que es cuestión de un imprevisto para que ocurra una tragedia. Aprovecho también para llamarle la atención a las demás empresas que prestan este servicio publico, pues este es un hecho recurrente, y que uno como cliente no tiene como hacer valer sus derechos. Va también para los usuarios, a hacer respetar sus derechos, y por ultimo, para la Policía de Transito, para que sea más exigente e inteligente a la hora de hacer cumplir las leyes en este país de "vivos", Colombia.